La rutina facial perfecta
Cuidar la piel del rostro no tiene por qué llevar horas y horas. En menos de cinco minutos por la mañana y por la noche, puedes realizar una rutina facial perfecta que te dejará la piel lista para afrontar el día o para ir a la cama con la piel limpia y bien hidratada. Te contamos todos los secretos para que la piel de tu rostro luzca su mejor aspecto siempre.
Aunque tradicionalmente son las mujeres las que más suelen cuidar su piel cada vez son más los hombres que se animan a hacerlo y que se dan cuenta de la importancia que tienen estos rituales de limpieza e hidratación para mejorar su aspecto y también la salud de la piel. Para ellos existen productos específicos que están pensados para las necesidades concretas de su piel, diferente en muchas cosas a las de las mujeres.
1. Limpieza, la máxima más importante
Es común creer que si no te maquillas no tienes por qué llevar a cabo una rutina de limpieza de la piel. Pero no es así. La piel del rostro se mancha por el simple contacto del aire, lleno de partículas de polvo y de contaminación. Si a eso se une el uso de una crema hidratante, todavía tenemos más riesgo de suciedad en los poros.
Lo mejor para una limpieza rápida y eficaz es el agua micelar. Al no contener alcohol es apta para todo tipo de pieles y no solo limpia en profundidad la piel arrastrando todas las impurezas, sino que también es perfecta como desmaquillante, incluso en la delicada zona de los ojos ya que no hay que frotar para retirar la mascara y las sombras aplicadas.
Las micelas contenidas en esta agua son tan efectivas que incluso pueden retirar los maquillajes resistentes al agua y sin irritar la piel. Por tanto, con un único producto se puede limpiar y tonificar la piel sin ser necesarios varios pasos como sucedía antaño.
Se aplica con un algodón, como cualquier otro producto de limpieza o tónico y no es necesario lavarse la cara tras su uso ya que no deja residuos. Esto ahorra mucho tiempo de limpieza. Si la persona no lleva maquillaje en un minuto tendrá la piel del rostro lista y si lleva maquillaje puede necesitar un máximo de dos para que todo quede eliminado.
2. El contorno de los ojos, una zona muy delicada
Una vez que la piel está limpia es la hora de tratar el contorno de los ojos, que es la zona más delicada del rostro. Un tratamiento para el contorno de los ojos debe de ser capaz de ejercer una triple función: conseguir bajar la inflación de las bolsas, atenuar las ojeras y lograr suavizar las marcas de la edad.
Es importante que se trate de un producto específico para la zona porque estamos hablando de una piel muy fina y muy sensible que tiene unas necesidades especiales totalmente diferentes de la del resto de la piel de la cara.
Para aplicar el tratamiento en la zona del contorno de los ojos hay que hacerlo con mucha suavidad extendiendo el producto desde la base de la nariz hacia el rabillo del ojo. Por último, se trata el borde del ojo siempre desde el ojo hacia la sien. Aplicar este tratamiento puede llevar como máximo un minuto de tiempo.
3. El serum, un plus de vitaminas y nutrientes
El serum es un tratamiento altamente concentrado que nutre e hidrata la piel en profundidad. Se aplica en el rostro limpio para que penetre bien en todos los poros de la piel. Se debe evitar su aplicación en la zona del contorno de los ojos en donde ya se ha dado un producto especial para esta área.
El tratamiento es muy concentrado por lo que no se necesita más que una pequeña cantidad que se debe de extender cuidadosamente. En la zona de los pómulos el serum se aplica desde la zona de la boca hasta las sienes y así hasta llegar al óvalo del rostro. En la zona del cuello, se parte desde el centro hacia detrás de las orejas. En la frente, el serum se aplica partiendo del entrecejo y hacia las sienes. Estaríamos hablando de otro minuto de tiempo para la aplicación del serum.
4. La crema hidratante
Hablamos de crema hidrante, pero realmente nos referimos a cualquier crema que se utilice para el tratamiento diario, bien sea exclusivamente hidratante, bien sea también nutritiva o contenga elementos anti edad.
La crema hidratante es el último paso para la rutina facial perfecta. Algunas personas optan por una crema de día y por otra de noche mientras que otras usan la misma crema siempre.
Normalmente, las cremas nocturnas contribuyen más al proceso de renovación y de regeneración que se produce durante la noche mientras que las de día protegen de los agentes externos como el sol además de hidratar y nutrir. Como máximo, necesitarás un minuto de tiempo para aplicarla, por lo que, como puedes comprobar, la rutina completa te va a llevar completarla un máximo de cinco minutos de tiempo, tal como habíamos prometido.